El fideicomiso, es una de las herramientas jurídicas que da solución a una amplia gama de necesidades personales y comerciales a personas naturales y jurídicas.
Consiste en un contrato de características abiertas, por medio del cual una persona o varias (naturales o jurídicas) llamadas fideicomitentes, transmiten bienes y/o derechos presentes o futuros a una Institución Fiduciaria, para que administre lo transferido, en los términos pactados en el contrato, haciendo que se logren los objetivos trazados y que los beneficiarios definidos reciban lo que se establezca en el contrato.
Se pueden constituir fideicomisos para todo y para todos, la única limitante es que el propósito del fideicomiso sea lícito y posible, elaborando para cada caso en particular un contrato que se ajuste a satisfacer lo que cada parte tenga como expectativa.
ALGUNAS DE LAS VENTAJAS DE UN FIDEICOMISO SON:
Transparencia y Seguridad Jurídica:
Al invertir los recursos dentro de un fideicomiso, existe la garantía a través de una amplia experiencia en el manejo de inversiones y de la supervisión a que está sometida la Institución Fiduciaria a través de las regulaciones del estado, lo que se traduce en transparencia y seguridad jurídica.
Optimización de recursos:
La Institución Fiduciaria, es la responsable de realizar los actos encomendados en el contrato de fideicomiso, liberando al cliente y beneficiarios de carga o trabajo administrativo y de supervisión.
Conservación y Protección del Patrimonio:
Mientras esté vigente el fideicomiso, la Institución Fiduciaria es el único que puede disponer de los bienes que se encuentran en el fideicomiso, de acuerdo a lo que se haya establecido en el contrato y por Ley los Bienes depositados son inembargables.
Beneficios Fiscales:
Dependiendo de la naturaleza del Fideicomiso, existen reducciones en el pago de impuestos.
